Lejos de polemizar sobre conceptos que sustituyen a otros entre Sostenibilidad, Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Filantropía y considerando que lo que se busca es desarrollar mejores mensajes de responsabilidad social para nuestros clientes, propongo que varios de estos conceptos pueden y deben coexistir.
Entrando en materia y utilizando algunos silogismos para soportar mejor esta propuesta, expongo lo siguiente:
Si hacemos un breve análisis de la palabra filantropía que proviene etimológicamente del origen griego (philos- amigo o amante de) y (anthropos- humanidad), lo que nos da como resultado “amor a la humanidad” y el cual se traduce en la mayoría de los casos en ser caritativos, bondadosos o generosos a través de donativos o labores de voluntariado específicos; entonces tenemos que la acción filantrópica no debe de ser el centro del mensaje de la responsabilidad social de una empresa, como en muchos casos erróneamente se leen este tipo de notas : “la empresa tiene clara su responsabilidad social al devolver algo de lo mucho que ha recibido de la sociedad”.
De igual forma, si analizamos que la Responsabilidad Social Corporativa se define como la gestión empresarial de diversas actividades que buscan identificar y mejorar las condiciones sociales, económicas y medioambientales de tus grupos de interés (tales como colaboradores, proveedores, clientes, autoridades, comunidades, etcétera), entonces podremos entender que las acciones de filantropía forman parte de la RSC.
Considerando que si bien resulta útil comunicar sobre la identificación de grupos de interés, desarrollo de convenios con organizaciones de la sociedad civil y/o autoridades, programas para mejorar la calidad de vida de colaboradores, desarrollo de proveedores, acciones de voluntariado y donativos con comunidades que representan a la filantropía corporativa; entonces podremos tener un mensaje más completo y asertivo cuando el fin último de la comunicación en responsabilidad social se realice bajo un enfoque sostenible, es decir, haciendo énfasis en los ámbitos económico, social y medioambiental en sus acciones y/o resultados.
Como conclusión, si consideramos que el desarrollo sostenible se compone de los 3 ámbitos mencionados anteriormente y que lo que busca es no afectar a generaciones futuras por su operación presente, entonces tendremos que el centro del mensaje debería ser cómo es que la empresa está gestionando su relación con sus diversos grupos de interés para que se ejecuten programas que otorguen una mejora social, económica y medioambiental en el futuro.