La RSE como requisito casi obligatorio ante la Nueva Normalidad
Por: Redacción
Martes 23 de junio de 2020

2020 sin duda inició con el pie izquierdo. En todas partes del mundo se han sentido las consecuencias desatadas por circunstancias a nivel social y económico. Y sí, la pandemia del Covid-19 es la gran protagonista.


¿Qué ha ocurrido en 2020 que impacta en la vida económica del mundo? En ciertos países de forma directa, en otros indirectamente, en lo que va de año las cosas se han visto más difíciles por eventos como los incendios en Australia, la tensión bélica entre Estados Unidos e Irán, las catastróficas inundaciones en Indonesia, los terremotos en Turquíay el Caribe, la erupción del Krakatoa y, finalmente, el asesinato de George Floyd, que paralizó a la primera potencia mundial.


Todos estos acontecimientos, acompañados por la terrible pandemia, significaron un gigantesco retraso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU.


Según la ONU, el costo económico de la pandemia, a escala global, supera los $50,000 millones de dólares.


La mayoría de las empresas en todo el mundo han actuado para contrarrestar los efectos negativos del virus y superar los retos que este impone. Tal vez nunca se haya visto un despliegue de iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como lo hemos visto en los últimos 7 meses.


La Nueva Normalidad


También conocida como la “nueva convivencia”. Se trata de la etapa en la que estamos entrando, con una fuerte resaca ante los acontecimientos que vivimos durante el primer semestre de 2020, en donde se espera que la sociedad actúe con mayor cordura y que las alianzas multisectoriales se multipliquen para cumplir con los ODS a pesar del fuertísimo golpe que ha sufrido el mundo.


Los programas de Responsabilidad Social Empresarial empleados en el mundo, y particularmente en nuestro México, han sido analizados por la opinión pública, de la misma manera en que lo ha sido la inacción.


La reputación empresarial, más que nunca, estará en juego durante esta nueva década. La sociedad tiene expectativas muy exigentes en torno las instituciones. Empresa que no aporte a su sociedad local será rápidamente recriminada.


Un estudio muy interesante de la firma Edelman así lo refleja. La misma contó con una muestra de 12,000 personas en 12 países de todo el mundo. A continuación un resumen de los datos arrojados:



  • 84% tiene expectativas de que las empresas asuman un rol para superar los retos impuestos por el coronavirus.

  • 77% desearía que las marcas enfocaran la utilidad de sus productos para contrarrestar los efectos de la pandemia.

  • 54% de los encuestados comentaron que en estos momentos no están interesados en los productos que les quieran vender al menos de que sirvan para superar los desafíos.

  • 65% respondió que la crisis tendrá un gran impacto en la probabilidad de compra durante la Nueva Normalidad.

  • 45% cree que empresas y gobiernos son más efectivos cuando trabajan en colaboración.


Ejemplos en México y el mundo


Quisiera citar especialmente la iniciativa de Johnson & Johnson, la cual a partir de una alianza con el gobierno de Estados Unidos se comprometieron con mil millones de vacunas contra el coronavirus en 2021. La trascendencia de esta iniciativa es enorme, tomando en cuenta que ataca la raíz del problema de forma directa en un tiempo muy corto.


En México, durante el mes de junio hemos sido testigos de increíbles aportaciones desde todos los sectores.


Bayer México donó 12,800,000 pesos para dotar con materiales médicos y de protección a instituciones como la Cruz Roja Mexicana, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, Direct Relief y la Beneficencia Pública.


CEMEX anunció, a través de su Premio CEMEX-TEC, que busca respaldar proyectos de emprendedores para dar respuestas a las secuelas económicas, laborales y sociales que dejará la actual contingencia de salud.


Banco Santander México donó 600,000 euros en equipo médico y materiales de protección para que el personal del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).


En cuanto al sector público, el Poder Judicial Federal (PJF), a través de sus empleados y funcionarios, logró reunir 14,800,000 pesos para la adquisición de material médico y de protección que será destinado a hospitales que atienden el virus. El fondo se logró reunir con la aportación voluntaria de un porcentaje de cada uno de los salarios de los trabajadores.


Finalmente, creo que también deberíamos citar el apoyo de la Unión Europea, que donó 7 millones de euros a México con el objetivo de fortalecer los sistemas de agua y saneamiento, apoyar la investigación y abordar las consecuencias socioeconómicas post Covid-19.


¿Cómo iniciar el camino de la RSE?


La agencia AB Estudio de Comunicación, de la cual soy Director de Desarrollo Corporativo y cuenta con operaciones, además de México, en España, Argentina, Portugal y Chile, cuenta con servicios para establecer la Responsabilidad Social Empresarial a partir de asesoría, estrategia y ejecución. El acompañamiento va desde la auditoría, pasando por la implementación de programas, hasta el recibimiento del Distintivo ESR del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), el máximo reconocimiento como empresa socialmente responsable en el país.